25 Nov 2008
Además de la sonoridad de sus vocales y de la musicalidad similar, estas dos palabras dan nombre a dos importantes políticos: Azaña, Presidente de la Segunda República española entre 1936 y 1939, y Obama, Presidente electo de los Estados Unidos para el mandato que comienza en 2009.
Ambos políticos gobiernan en tiempos de crisis: Trágica, en el caso de Azaña por la terrible guerra civil. Dramática, en el caso de Obama, por la situación global de la economía y la emergencia bélica en algunos países de Asia y África.
Pero si aquí los traigo hoy es debido a un a reflexión que hice mientras oía ayer al profesor Santos Juliá en una conferencia sobre Azaña, en la que señalaba que don Manuel era ante todo LA PALABRA , tenía el don de hablar bien, de ser convincente y de construir sus discursos con una oratoria totalmente arrebatadora y envolvente. Mientras oía al profesor, pensé en los discursos de Azaña que yo he leído. Y a la vez pensé en lo importante que ha sido para los estadounidenses la oratoria del señor Obama en la campaña electoral. Y me acordé especialmente del discurso de confirmación de su éxito la noche de las elecciones.
¿Cómo irán las cosas con el Presidente Obama?
Por desgracia sabemos cómo terminó Azaña. Pero hoy, casi setenta años después de su muerte, ¿podemos decir que Azaña fracasó? ¿Acaso sus escritos y sus discursos no nos dicen, en ciertos casos algo diferente?.
Traigo aquí dos fragmentos de discursos de ambos políticos, para disfrutar de su prosa y para comparar sus estilo.
http://www.elmundo.es/especiales/2007/10/espana/azana/index.html
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